miércoles, 28 de abril de 2010

MÚSICAS DEL CARIBE ORIENTAL

Tradición de Poetas

La región Caribe Oriental, además de guardar en su herencia musical muchas de las expresiones centenarias de la zona bajera de la Costa Atlántica, ha dado origen a uno de los géneros más reconocidos de la música colombiana: El Vallenato.

Sin que sea realmente "Nacida en el valle" pues su origen real está en la Guajira, su nombre original fue el de "Música de Acordeón.


Al golpe de Son, Paseo, Merengue y Puya, los poetas locales contaron por más de un siglo las historias, amoríos, rebeldías y sabiduría de un pueblo amante de la palabra y orgulloso de su cultura.

Acordeón, Caja y Guacharaca son la voz que acompañaba la voz de los juglares que al estilo de la Edad Media, iban de pueblo en publo cantando y contando su historia.

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El Son es el primero de los ritmos de la música de acordeón. Es el más lento y acentuado de los cuatro.



El Paseo

Un poco más rápido y alegre que el primero. Ha sido el más difundido en los ámbitos nacional e internacional pero igualmente el más desafortunado en su evolución comercial. Los actuales vallenatos del mercado discográfico distan enormemente(y no en el sentido más deseable de la palabra) de los antiguos paseos que dieron a conocer a Colombia y al mundo, la belleza de la música de acordeón


El Merengue

Es el tercero de los ritmos de la música de acordeón. Más rápido que el anterior y de compás compuesto, es más fiestero y ligero en sus textos que los dos anteriores.



La Puya

Es el ritmo por excelencia del virtuoso de la música de acordeón. Se ejecuta a gran velociad y en sus temas, los tres músicos del conjunto tienen disponible una pequeña sesión de improvisación en la que demuestran todo su talento.



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Aunque existe la creencia de que la antigua música de juglares se acompañaba con guitarra antes de la llegada del acordeón, es poco probable que así haya sido ya que no existen datos comprobados de una tradición de guitarristas populares anterior a los años 50ss. De todas formas, el contacto de esta cultura musical costeña con el bambuco y el pasillo de cuerdas desde los años 30 a través de la radio, permitió que surgieran músicos locales que impelentaron este instrumento en la interpretación de las músicas locales.





La Música de Acordeón en el ámbito urbano

Desde los años 60ss del siglo XX, la música de esta región ingresó al interior del país como una variante de las músicas bailables de la Costa. A finales de los 70ss, se dio un salto en términos de evolución de la música de acordeón hacia el mundo de lo comercial. El aire de Paseo sufrió una notoria transformación al priorizar en sus contenidos de texto el tema romántico y al liberarlo de las formas melódicas y armónicas que lo habían definido por tantos años. 



Esto trajo como consecuencia una ruptura que terminó por distanciar completamente al nuevo vallenato de la música de acordeón tradicional. En los 90ss, Carlos Vives revivió en Colombia y el mundo el gusto por los viejos temas de acordeón y sin desligarse de las canciones tradicionales, le dio un aire nuevo a las músicas de esta región caribeña. Tras él, surge una generación de cantantes de vallenato sin acordeón que se ubican más en el contexto del pop caribe que en fórmulas urbanas de evolución de las músicas vallenatas.



Con aciertos unas veces y muchos desaciertos en la mayoría de los casos, el vallenato moderno se ha convertido en un producto de moda, desarraigado y melancólico, más cercano a la ranchera y a la música de despecho que a su espíritu original.